Me fascinan las personas, los espacios que habitan y los productos que les rodean. Por eso, mediante el diseño trato de crear experiencias de forma que crucen la funcionalidad, la emoción y la belleza.
Las personas, los contextos que las rodean, las experiencias vividas y las historias que hay detrás de cada una. Diseño pensado por y para ellas.
Los espacios en los que las personas habitan, tanto físicos como digitales, cuentan historias, generan necesidades y los acompañan en su día a día. Por ello, trato de poner el foco en el lugar donde van a habitar, entendiendo y comprendiendo su entorno y contexto, para luego, trasladarlo al producto y dotarlo de significado.
Me fascinan los productos y los objetos en sí. Desde su punto más técnico hasta el plano más formal, estético o visual. Es decir, la forma en la que se relacionan y dialogan con las personas y la capacidad que tienen de hablar, comunicar y ser capaces de generar y retener recuerdos. Por ello, trato de trabajar cuidando todos aquellos detalles que me emocionan.